viernes, 26 de abril de 2013

Descargar Ironman 3 - Sinopsis Trailer y descarga



Iron Man 3 tiene que pelear mucho y muy duro: lucha contra un personaje virtualmente agotado (cuatro films de Tony Stark en otros tantos años termina desgastando, inevitablemente) y lucha contra un modo de entender el cine de superhéroes que, en favor de los designios superiores del plan maestro de Disney/Marvel, ha dejado la invidualidad artística en un segundo plano –la misma individualidad que, paradójicamente, ha proporcionado a la Fase 1 sus mejores momentos, gracias al nerdismo sin límites de Whedon, el clasicismo de Johnston, o el arrojo de Favreau–. Y aún así, nos encontramos con una película arriesgada con la elección de su director y guionista; un film esforzado que nunca deja pasar un minuto sin intentar ser divertido, inteligente, sorprendente o dinámico, y no teme poner a su personaje protagonista, desenmascarado, durante dos buenos tercios del metraje, en un contexto diferente y, hasta cierto punto, tan renovador como inspirador de cara a futuras entregas. Podría decir que Iron Man 3se queda aesto de entrar en el panteón del cine de superhéroes (y tengo motivos de peso para creerlo) pero estaría haciendo al film un flaquísimo favor. Iron Man 3, que es por encima de todo un film “de guionista” da constante sensación de película, de film CONSTRUIDO: una sucesión de acontecimientos estructurados que solo pierde los papeles en el momento en que entra en conflicto con la aparente necesidad de nuestros días de poner EXPLOSIONES Y BOMBAS, BOMBAS, QUÉ PASA. Es uno de los pocos films del género que se inserta dentro de un contexto más amplio y rico, el thriller (político, en este caso) y uno que comienza con nuestro protagonista en un estado de debilidad: desde el sobrehumano clímax de Los Vengadores, Tony Stark (Robert Downey Jr.) ha perdido enormemente su confianza en sí mismo, se percibe menos persona de lo que era antes, lo que degenera en ataques de ansiedad que afectan gravemente a quienes le rodean, y le dejan a merced de un nuevo enemigo: El Mandarín (Ben Kingsley), quien pretende desequilibrar el actual orden mundial con un nuevo tipo de soldado, el EXTREMIS, tan poderoso como susceptible –atención– de convertirse en un arma suicida. Al poco de comenzar el film, Tony Stark pierde mucho más que la autoestima. Pierde todo lo demás, y se ve obligado a confiar en su instinto, su ingenio, y sobre todo en los ciudadanos de a pie para salvar el día.